El tabaco es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud. El humo de los cigarros contiene más de 4000 sustancias tóxicas que pueden dañar la salud general del cuerpo. En este post, exploraremos los efectos negativos que tiene el tabaco en la boca y los dientes.
Manchas dentales
La nicotina y el alquitrán presentes en los cigarrillos son los principales responsables de la pigmentación dental. Fumar hace que los dientes se vuelvan de un color amarillo y marrón oscuro. Esta decoloración se acumula con el tiempo y puede ser difícil de eliminar incluso con una buena higiene dental.
Caries dental y enfermedad periodontal
La caries dental y la enfermedad periodontal son dos de los problemas bucales más comunes relacionados con el tabaquismo. El humo del cigarrillo debilita el esmalte dental y causa la acumulación de bacterias, lo que aumenta el riesgo de padecer caries. Además, el tabaco tiene efectos negativos sobre las encías. El humo destruye las fibras que sujetan los dientes a las encías, permitiendo que las bacterias se adhieran con más facilidad. La inflamación de las encías puede provocar recesiones, exponiendo las raíces de los dientes. En casos graves, esto puede conllevar la pérdida de dientes.
Mala cicatrización después de los tratamientos dentales
El tabaquismo también puede afectar negativamente a la cicatrización después de un tratamiento dental. La enfermedad periodontal causada por fumar, debilita los tejidos orales, dificultando la cicatrización después de los tratamientos. En algunos casos, los fumadores pueden experimentar complicaciones después de las extracciones dentales o las intervenciones quirúrgicas.
Mal aliento
El mal aliento es otro de los efectos negativos del tabaco para la salud oral. El humo se adhiere a la ropa, el cabello y los dientes. Esto puede hacer que los fumadores tengan un aliento desagradable con más frecuencia. Además, el tabaco también afecta a la producción de saliva, que tiene una función importante en la eliminación de bacterias y en la regulación del pH en la boca. La disminución de la producción de saliva puede provocar sequedad de boca, que es otro factor detrás del mal aliento.
Disminución del sentido del gusto
El tabaquismo también afecta negativamente la capacidad de los fumadores para reconocer los sabores. El humo del cigarro debilita los receptores sensoriales en la boca, lo que hace que los alimentos sean menos sabrosos. Las personas que fuman pueden notar que encuentran menos sabor en los alimentos después de fumar.
Dificultad en la realización de actividades cotidianas
El tabaquismo también puede ser un problema para la realización de actividades cotidianas. Los fumadores son más propensos a sufrir problemas de salud oral, incluyendo problemas de encías y dientes descoloridos. Estos problemas pueden hacer que las personas se sientan avergonzadas y aisladas. Además, la disminución del sentido del gusto también puede hacer que los alimentos sean menos atractivos, lo que puede afectar a la calidad de vida.
Enfermedades sistémicas
Finalmente, el tabaco también puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades sistémicas, como el cáncer. El tabaquismo severo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de boca, garganta y pulmones. También puede afectar la salud cardiovascular y el sistema respiratorio.
En resumen, el tabaco afecta negativamente a la salud oral y general. Los fumadores tienen mayor riesgo de padecer problemas bucales como caries, enfermedad periodontal, debilitamiento del esmalte, mala cicatrización tras una extracción o una cirugía y mal aliento. En Clínica dental Francisco Lebreux puedes consultar con nuestras higienistas dentales la mejor forma de prevenir estos problemas y paliar los efectos del tabaco. Además, también puedes coger una cita para realizarte una revisión con nuestros doctores y comprobar que tienes buena salud oral. ¡Te esperamos!